jueves, 2 de junio de 2016

INVENTO DE UNA TARDE DE OTOÑO II

Alguien preguntó una vez, ¿qué sabe el pez del agua donde nada toda su vida? Matilde no mucho.

Contaron que aun cuando nadie la esperaba, por sorpresa los tomó en un buque. Llegó de apuro la sietemesina, y así vivió su vida. Dicen que antes del año ya corría, y al año y medio discutía con los peces. De la escuela se escapaba a cada rato, y cada vez que con locura la buscaban, las maestras la encontraban en la costa, absorta, obnubilada, perdida en el horizonte ondulante. Así se forjaría a temprana edad y a paso agigantado, ese amor que no tendría fin.

No era raro verla por el pueblo yendo hacia la costa. Iba rápido, siempre apurada. Algunos decían que cuando la marea bajaba, ella corría más, como si temiera quedarse sin su mar. Ahora sí, cuando llegaba, quedaba inmóvil; una serenidad inconmensurable parecía poseerla.

La gente decía que no era raro encontrarla días enteros en la costa. Allí amanecía, cazaba y comía. Nadaba, disfrutaba y se espaciaba. Tal era su conexión con el mar que decían que sus ojos cambiaban con él. Oscuros en las tormentas, cristalinos en la calma, bravos en las trifulcas.   

No era muy dada con la gente. De hecho no se le conoció amigos ni amores. Su compañía decía ella, era su mar. Ya de grande se hizo un tugurio en la costa, desde donde pudiera ver como los astros emergían, cada mañana y cada noche, de las entrañas mismas del abismo acuoso. 

Pero llegó un día, cuando con malicia los jóvenes del pueblo la buscaron. Trataron de hablarle aunque los esquivó. Hasta que oyó que del mar hablaban y allí atendió. Le dijeron con cordura elocuente que si se lo proponía podría cruzar el mar nadando en un día; así podría conocer su mar del otro lado. La broma parecía divertida, porque nadie creía que fuera a intentarlo.

Y así un día la risa se convirtió en llanto, cuando la broma se volvió tragedia. A conocer su mar se había ido, y de allá nunca volvió. Muchos decían que era idiota de nacimiento y por eso deambulaba por las costas. Yo creo que como pocos supo elegir lo que quería y hacer de su pasión una vida. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario